sábado, 10 de septiembre de 2011

LA BURGUESA HAMBURGESA / ARMANDO ARTEAGA



LA BURGUESA HAMBURGESA / ARMANDO ARTEAGA



¡oh!, ¿qué hubieran dicho los parientes y la nación entera?
Mariano José de Larra.

No sé, pero tengo ganas
esta noche de mirar la fotografía
de esta mujer divina mirando
al indigno personaje
de aquel indocumentado instante,
y yo mirando hacia el acantilado de la Costa Verde.
No sé, si Vane recuerde, aquel episodio, lista para lanzarse
al abismo. Es una foto
en blanco y negro tomada en un invierno limeño:
se logra ver la huella de la neblina
haciendo un ambiente borroso
desolando más al personaje mío, destacando
su perfecta y andrajosa soledad
media triste, media loca, media derrumbada
para emprender el viaje de despedida andrómina,
menos mal, casi no se ve el barco ebrio de la muerte.

Yo silbaba
“Adiós San Miguel de Piura, secretario de mis penas…”

Hace treinta años, novios, invictos
en la fotografía
enfrentando el frío del invierno, despejando la neblina de la vida.

¿Qué será de ella ahora, tan tarde, en la urbe de la noche?.

martes, 6 de septiembre de 2011

PALABRAS A UN PINTOR DESESPERADO / ARMANDO ARTEAGA


PALABRAS A UN PINTOR DESESPERADO / ARMANDO ARTEAGA


No pintes tanto, amigo, deja
que la bruma o la neblina
hagan su parte, se desparramen
los ladrillos rojos, los carteles amarillentos caigan
al borde de los ficus o los jamelgos oculten
nervios azules, electrize, de esta ciudad gris, que los gatos
muevan los cubos de basura saltando desde el fondo del zaguán:
electricize, que no quede ninguna calle tocando
la ceniza de los muslos de las prostitutas, anxious
este silencio, to electrify, es bueno para este cuadro
mira el anaranjado de la tarde, ponle azul ultramar o prusia
del mar, bis bis, es tu canción
muerta de los hambrientos perros y niños biafricos
jugando al borde del rio, cerca del basural
un gallinazo, pinta esa oscuridad que brota
de las piedras, ponle colores lombardos al agua
vino al tiempo, limón al pescado, leche
a esos gatos que mueven otra vez los cubos
de la basura, escucha la canción del harapiento anaranjado
mira los jamelgos, los ficus
los ladrillos no siempre son rojizos, los carteles no siempre
tienen letras, lo que desploma
del tiempo es toda la mentira acumulada
no desesperes, amigo, deja que tu pincel
divague solo, vuelva otra vez sobre la calle y los ficus
el aire hediondo mueva la basura, pinte de negro
los gatos, de blanco los huesos
de los perros, de realidad las moscas y las ratas…, y los ratos felices

Imagen: Armand.